En la actualidad, pasamos más tiempo mirando pantallas que nunca. Nos despertamos con el móvil, trabajamos en el ordenador, nos relajamos con la televisión y nos acostamos con la Tablet. Esto puede tener un impacto negativo en nuestra vista, ya que las pantallas pueden provocar fatiga visual, sequedad ocular y otros problemas en nuestros ojos.
Las pantallas emiten luz azul, que puede dañar los ojos. La luz azul puede provocar fatiga visual, sequedad ocular, dolor de cabeza y visión borrosa. También puede aumentar el riesgo de desarrollar degeneración macular, una enfermedad ocular que puede provocar pérdida de visión.
Además de la luz azul, las pantallas también pueden provocar otros problemas oculares, como:
- Córnea seca: la luz azul puede reducir la producción de lágrimas, lo que puede provocar sequedad ocular.
- Conjuntivitis: la conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que cubre el blanco del ojo. Este problema puede causar enrojecimiento, picor y secreción ocular.
- Astenopia: la astenopia es una fatiga ocular que puede causar dolor de cabeza, visión borrosa y dificultad para enfocar.
Por ejemplo, el siguiente estudio afirma que la enfermedad de ojo seco, que afecta a entre el 5% y el 50% de la población mundial.
Parece una tontería, pero deberías cuidar más tu salud ocular: 4 consejos clave
Consejo 1: reduce el tiempo que pasas mirando pantallas
La mejor manera de proteger tu vista del exceso de pantalla es reducir el tiempo que pasas mirando pantallas. Intenta limitar el tiempo que pasas mirando pantallas a dos horas al día.
"Aconsejamos que todo el mundo se realice un chequeo visual para evitar la pérdida visual, sobre todo si pasas mucho tiempo frente al ordenador, si tus ojos sufren sequedad o irritación o notas otros efectos", comentan desde la Clínica de Oftalmológia Ocumed.
Consejo 2: toma descansos regulares
Los descansos regulares son esenciales para proteger tu vista del exceso de pantalla. Un truco que se recomienda habitualmente es la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, mira a lo lejos durante 20 segundos. Esto ayudará a relajar los músculos de tus ojos.
También puedes probar otros ejercicios para los ojos, como parpadear con fuerza o mover los ojos de un lado a otro o incluso dejar de mirar la pantalla para que, si tienes una ventana que da a la calle, mirar unos segundos por ella.
Consejo 3: ajusta el brillo y el contraste de la pantalla
El brillo y el contraste de la pantalla pueden afectar a tu comodidad visual. El brillo de la pantalla debe ser lo suficientemente bajo como para que no sea deslumbrante, pero lo suficientemente alto como para que puedas ver lo que estás haciendo. El contraste también debe ser adecuado para que puedas ver los detalles de la pantalla.
"La televisión se deber ver a una distancia de dos metros ya que ahora las televisiones van siendo más grandes. En el ordenador la mejor distancia es a 50 centímetros para que el ojo no se tenga que acostumbrar tanto", explican desde la clínica.
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Consejo 4: utiliza gafas con filtro de luz azul
Si no puedes ajustar el brillo y el contraste de la pantalla, puedes intentar utilizar una pantalla antirreflejo o gafas con filtro de luz azul. Incluso las propias pantallas ya cuentan con filtros para evitar que tu vista sufra demasiado.
Las gafas con filtro de luz azul pueden ayudar a bloquear la luz azul, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar problemas oculares. Son especialmente útiles si pasas mucho tiempo mirando pantallas en entornos con mucha luz, como en la oficina o en la univerdiad.
"Una buena alimentación puede ayudar a prevenir enfermedades graves, mientras que está comprobado que una alimentación a base de alimentos procesados y grases saturadas está directamente relacionada con la aparición de trastornos visuales. En este sentido, también hay que tener en cuenta el consumo de alcohol, que tiene un vínculo claro con problemas visuales tanto a corto como a largo plazo", añaden desde el Instituto Oftalmológico Fernández - Vega.
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