¿De verdad necesitas una computadora?
La edición oriental de CES lleva a Shanghái los avances tecnológicos que cambiarán nuestra vida en pocos años.
El televisor, el frigo, el microondas… en este listado de imprescindibles en todos los hogares se encontraba hasta hace muy poco también el ordenador; primero y sobre todo de sobremesa, pero a medida que los portátiles se abarataron fueron convirtiéndose en los protagonistas, también en el hogar. Pero nadie discutía la necesidad de contar con, al menos, un ordenador en casa. Con la llegada de las tabletas y la permanente evolución de los móviles, esta configuración está claramente en entredicho: ¿necesitamos realmente un ordenador en casa?
Apple hace una semana ha avivado más si cabe las dudas sobre esta cuestión presentando una evolución mucho más profesional de su combinado iPad Pro-iOS, potenciando precisamente la plataforma en aquellos aspectos en los que fue criticada por los que negaban la existencia de la “era post-pc”. Este término fue utilizado por el creador de la compañía, Steve Jobs, que ya presagiaba una era en la que el ordenador no fuera imprescindible en los hogares, y los argumentos para defender esta tesis eran lo suficientemente solventes: el grueso de los usuarios emplea el ordenador para navegar por internet, leer emails o actualizar las redes sociales. ¿Hace falta una PC completo simplemente para eso?
Si esta pregunta se la formulamos a algún millenial (nacidos entre los ochenta y el año 2000) nos miraría con cara de incredulidad: un análisis de ComScore confirma que ya el 20% de los adolescentes utilizan exclusivamente sistemas operativos móviles (smartphone o tableta) y para ellos el ordenador es historia. Los fabricantes se mueven, en este sentido, entre dos aguas y es que más allá del hardware, lo que realmente marca la diferencia es el sistema operativo: Microsoft sigue defendiendo la tesis de emplear una única plataforma -Windows 10, en la actualidad- para todo, mientras que Apple mantiene dos platillos girando en el aire de forma simultánea, iOS y macOS.
Se trata de dos enfoques completamente diferentes a una misma problemática: un sistema operativo desktop (más capaz, pero más lento y mayor necesidad de recursos), o bien uno móvil (rápido como el rayo y muy liviano en lo que a requisitos se refiere). Y para aumentar más si cabe la confusión, el usuario no termina de apostar claramente por una opción u otra: un estudio de Deloitte vaticina un batacazo en las ventas de tablet<s al tiempo que los ordenadores se estabilizan en el mercado tras años de descenso en ventas consecutivos. ¿Qué está sucediendo para que tenga lugar este cambio de hábitos? Nuevamente, la culpa la tienen los móviles.
Según los analistas de la firma, a medida que ha crecido la pantalla de los smartphones la necesidad de las tabletas ha ido perdiendo puntos. ¿Para qué comprarse dos equipos básicamente iguales y cuya diferencia es únicamente las pulgadas de su pantalla? En este sentido, Deloitte afirma que los más jóvenes descartarán los tabletas en favor de los portátiles, cada vez más ligeros y económicos. ¿Compensa comprarse un ordenador en casa, entonces? Dependerá del uso que se quiera hacer del dispositivo. Los convertibles son un híbrido entre portátil y tableta, pero con la particularidad de que equipan un sistema operativo desktop. “El mercado está escogiendo estos dispositivos por conveniencia”, explica Castillo. En este sentido, para la aplastante mayoría de los hogares y ateniendo a los patrones de uso, con una tableta bastaría para navegar por la red, consultar el correo y gestionar redes sociales.
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